Es un modelo que proporciona una estructura de control que especifica los elementos necesarios para construir y fortalecer el sistema de Control Interno en la Universidad con el fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos institucionales.

La estructura que propone el MECI, busca una alineación a las buenas practicas de control referenciadas desde el Modelo COSO, razón por la cual se fundamenta en cinco componentes:

  • Ambiente de control
  • Administración del riesgo
  • Actividades de control
  • Información y comunicación
  • Actividades de monitoreo o supervisión continua